Ahora se debe esperar la aprobación de las bases de licitación y el inicio de esta última en marzo. El Gobierno proyecta iniciar el contrato de ingeniería en septiembre e iniciar las obras en diciembre de 2017.

El presupuesto para el proyecto es de 60 mil millones de pesos y contempla Obras marítimas, la Planta desalinizadora, Obras de Conducciones y sus planta elevadoras, además de las respectivas Obras de alimentación eléctrica.

Tras la aprobación de la concesión marítima, es decir, el permiso sectorial que permite ejecutar las obras en terreno de la Planta Desalinizadora, Miguel Vargas Correa, Intendente de Atacama, manifestó que “con esta noticia damos un paso relevante y esperamos iniciar las obras del histórico proyecto durante este año”.

“Este debe ser el proyecto más estratégico de Atacama, ya que la región cuenta con un tremendo problema que es la escasez hídrica. Entre todos y todas estamos avanzando y debemos considerar que este proyecto busca asegurar el abastecimiento de agua potable para la población y también para nuestras actividades productivas, particularmente la pequeña minería y la agricultura”, aseveró el Intendente de Atacama.

Miguel Vargas también se refirió al trabajo que se ha desarrollado a la fecha y precisó que “ya en 2016 logramos concluir los estudios preliminares y aquí es importante destacar que el costo del estudio de Impacto Ambiental y el costo del estudio de localización de la planta fueron financiados íntegramente por el Gobierno Regional, a través de la CCIRA. El agua es el elemento fundamental para toda actividad, por lo tanto, el compromiso debe ser de todos por el bien de Atacama. En el cronograma trabajado desde el Gobierno Regional con la CCIRA, Aguas Chañar y con ECONSSA Chile S.A., hemos contemplado que las operaciones de esta planta puedan iniciar el año 2019”.

La Planta Desalinizadora estará ubicada en Punta Zorro en la comuna de Caldera, para el abastecimiento de agua potable de las localidades de Caldera, Chañaral, Copiapó y Tierra Amarilla, las cuales se alimentan actualmente de las aguas extraídas de la cuenca del río Copiapó.

Un proyecto necesario para Atacama

Con el objetivo de enfrentar la actual crisis hídrica de la región de Atacama se han realizado estudios para desarrollar nuevas fuentes de abastecimiento de agua potable, considerando aspectos técnicos, económicos, ambientales y sociales.

Por lo expuesto, Aguas Chañar S.A., sociedad que detenta los derechos de explotación de las concesiones Sanitarias de la III Región, pertenecientes, en la actualidad a la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios S.A. (ECONSSA CHILE S.A.) con el apoyo estatal de la Corporación para la Competitividad e Innovación de la Región de Atacama (CCIRA), realizaron un estudio que concluyó que la mejor alternativa es la opción de incorporar una nueva fuente de agua potable, a partir de la desalinización de agua de mar.

El proyecto, que se construirá en tres etapas, consiste en la extracción de agua de mar para su desalinización en una planta ubicada en la comuna de Caldera, y su elevación a través de impulsiones a los distintos puntos de abastecimiento de la población. Se estima alcanzar una capacidad máxima de la planta de 1.200 L/s de agua tratada en la etapa final, con una primera etapa con capacidad total para 450 L/s y una segunda etapa con capacidad total para 900 L/s.

Ahora, los pasos a seguir son la aprobación de las bases de licitación y el inicio de esta última en marzo. Se espera que la adjudicación del proyecto esté resuelta en julio y concretar la firma del contrato en el mes de agosto. Si estos trámites administrativos avanzan según lo acordado, el Gobierno proyecta iniciar el contrato de ingeniería en septiembre e iniciar las obras de la planta desaladora en diciembre de 2017.