El proyecto que busca asegurar el abastecimiento del recurso hídrico para la Provincia de Copiapó y la comuna de Chañaral, ingresaría al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental durante el mes de Julio de este año.

Autoridades del Gobierno Regional encabezadas por el Intendente de Atacama, Miguel Vargas, sostuvieron una reunión con el presidente ECOMSA, Juan Carlos Latorre, y el presidente del directorio de Aguas Chañar, Juan Diéguez, para analizar y generar un cronograma de trabajo respecto de la planta desalinizadora anunciada por la Presidenta Michelle Bachelet a fines del 2015, cuyo objetivo es asegurar el abastecimiento de agua potable para Tierra Amarilla, Copiapó, Caldera y Chañaral.

La máxima autoridad regional valoró el encuentro y precisó que “hemos acordado avanzar en este valioso proyecto que por cierto, posee características estratégicas en beneficio de la región. De acuerdo con el cronograma que nos ha presentado Ecomsa, este proyecto debiera iniciar su construcción a mediados del año 2017 y estar operativo el año 2019. Durante su primera etapa de ejecusión, queremos aportar con 450 litros por segundo al sistema de distribución en la Provincia de Copiapó y en la comuna de Chañaral”.

“Este proyecto es importante para nuestra región ya que el agua aquí es escasa, por lo tanto, avanzar en el significa asegurar agua de calidad para el consumo humano. En esta reunión hemos asumido diversos compromisos y ahora esperamos que la Comisión de Evaluación de Impacto Ambiental de Atacama apruebe esta obra en julio del presente año”, explicó Vargas.

Por su parte el presidente de Ecomsa, argumentó que “hemos establecido plazos  para que podamos avanzar en la propuesta que ingresará al Estudio de Impacto Ambiental. Queremos garantizar que la planta esté construida en el año 2019, porque según los estudios vinculados a la situación hídrica de la región, este proyecto es muy necesario  para garatizar el consumo de la población”.

Tras finalizar el encuentro, el presidente del directorio de Aguas Chañar, Juan Diegues, declaró que “creemos Una reunión muy productiva, muy fructífera en la que ECONSSA, como propietaria de las instalaciones sanitarias de la Región y Aguas Chañar como operadora de esas instalaciones, hemos logrado transmitir directamente a las distintas autoridades , el alcance, el tamaño, las características de la planta desalinizadora de agua de mar que permitirá tener agua potable en la zona de Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera y Chañaral. Ha habido una muy buena recepción por parte de las distintas autoridades del proyecto, hemos logrado concretar un cronograma, que está bastante claro y esperamos, que de acuerdo a ese cronograma el proyecto salga aprobado ambientalmente, los próximos meses y así poder iniciar las licitaciones y la construcción de la planta durante el 2017”.

Empleos regionales

Respecto de la mano de obra, tanto en la construcción como en la ejecusión de la planta desalinizadora, el presidente de Econsa sostuvo que “nosotros vamos a plantear dentro de las base de licitación, que se priorice personal de la zona, es decir, mano de obra regional”.

Para concluir el Intendente de Atacama, Miguel Vargas, detalló que “como Gobierno estamos comprometidos para trabajar más y mejor, tal como lo ha mandatado nuestra Presidenta Michelle Bachelet, quien además anunció el año pasado los recursos para la construcción de la Planta desalinizadora. Quiero reafirmar que la construcción de dicha obra no va a generar impactos en las tarifas de los clientes,  y a su vez, esperamos que este último genere empleos y se contrate mano de obra local para su desarrollo”.

Intendente de Atacama, Miguel Vargas. 

Presidente de ECOMSA, Juan Carlos Latorre. 

presidente del directorio de Aguas Chañar, Juan Diéguez.