Según la máxima autoridad regional esta obra es trascendental y es un proyecto estratégico para Atacama, ya que dicha zona atraviesa constantes sequías. “Se hará cargo de atender una gran necesidad y que tiene directa vinculación con la carencia del agua potable en la cuenca del Río Copiapó”.

En el marco del recorrido realizado en los terrenos donde se construirá la planta desalinizadora (Caldera), el Intendente de Atacama, Miguel Vargas fue categórico en precisar que ““El proceso de Licitación de la planta desalinizadora para Copiapó, Tierra Amarilla, Chañaral y Caldera avanza conforme a lo planificado. El interés del Gobierno es que esta obra inicie su construcción a fines de este año e inicie sus operaciones a inicios del año 2020”.

El pasado miércoles, fueron 9 empresas (precalificadas) y el Intendente los convocados por ECONSSA Chile S.A. a una reunión técnica de trabajo para informar y analizar los avances y el calendario de actividades asociados a la construcción de dicha planta. Posterior a la reunión, enmarcada por cierto en el proceso de licitación, los presentes concurrieron hasta los terrenos donde se construirá la futura obra”.

Tras concluir el recorrido, la máxima autoridad regional manifestó que “esta visita en terreno, por cuento se hace con las empresas interesadas en la obra, es muy relevante ya que refleja la importancia que tiene para los especialistas que quieren construir esta obra de gran envergadura. Este proyecto es sumamente importante para la región, ya que trasciende y es estratégico”.

“La planta desalinizadora se hará cargo de atender una gran necesidad y que tiene directa vinculación con la carencia del agua potable en la cuenca del Río Copiapó. Además nos va a entregar agua de buena calidad. Son 450 litros por segundo los que se van aportan al sistema de distribución y esto permitirá beneficiar a las comunas de Tierra Amarilla, Copiapó, Caldera y Chañaral”.

El Intendente de Atacama también se refirió al déficit del recurso hídrico en la cuenca de Copiapó y fue enfático en declarar que “debido a la situación del agua en Atacama, nosotros estamos trabajando con todos y todas quienes pueden aportar, en un plan de trabajo de corto, mediano y largo plazo. Para nosotros la planta desalinizadora es una solución de largo plazo. Sabemos las dificultades que tenemos con los pozos de agua en el distrito quinto de la cuenca y sabemos que existen descensos importantes en los niveles de agua, por eso es que ya estamos en conversaciones con empresas mineras y distintas entidades para buscar alternativas que nos permitan llevar el agua a nuestro sistema de distribución. Nosotros de manera muy responsable estamos abordando todos los frentes; a la hora de hacernos cargo; de las necesidades de agua que tenemos. Por eso nos alegramos mucho cuando nuestra Presidenta de la República, en noviembre del año 2015 anunció el financiamiento para esta planta”.

El objetivo del Gobierno es construir y operar una Planta Desalinizadora ubicada en Punta Zorro en la comuna de Caldera, para el abastecimiento de agua potable de las localidades de Caldera, Chañaral, Copiapó y Tierra Amarilla, las cuales se alimentan actualmente de las aguas extraídas de la cuenca del río Copiapó.

Las ofertas y sus evaluaciones serán en entre junio y julio, considerando que son 9 pre-calificados, todos ellos a la fecha con gran interés en llegar a presentar ofertas. Se busca iniciar el contrato de ingeniería en septiembre e iniciar las obras en diciembre de este año. La fecha proyectada para el término de la obra es en diciembre de 2019. Cabe destacar, que el presupuesto para el proyecto es de 60 mil millones de pesos que contempla: Obras marítimas, Planta desalinizadora, Obras de Conducciones y sus planta elevadoras, y las respectivas Obras de alimentación eléctrica.

 Intendente de Atacama, Miguel Vargas.